Enseñanza del Stand Up Paddle
INSTRUCTOR DE SUP: CUALIDADES Y MÉTODO DE ENSEÑANZA
Las cualidades de un instructor de SUP
Un instructor tiene que ser competente: debe tener un conocimiento elevado del tema que va a tratar. Debe dominar la técnica y tener la capacidad de argumentar los contenidos teóricos a los cuales referir la técnica. Ser motivador: animar sus alumnos a perseguir los objetivos planteados, de forma consciente y satisfactoria, generando una relación de apoyo y colaboración. Tener habilidades para organizar las actividades que propone. Tener claro las variables que una actividad colectiva conlleva y saber gestionarlas: horarios, participantes, material, meteorología, colaboradores y más factores que puedan interferir, dependiendo del evento. Siendo organizado y comunicativo procurará que la clase sea eficaz y mantendrá a los alumnos centrados en el trabajo. Ser pro-activo: tomar activamente el control y decidir qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos. Y como todos enseñantes, tener el don de generar empatía (reciproca) con los alumnos.
Enseñanza basada en el descubrimiento. Ejemplo de “ensayo-error”
El ensayo y error es una técnica exploratoria de resolución de problemas. Consiste en la elección y prueba de un conjunto de posibles soluciones. El aprendizaje por ensayo y error se realiza por tanteo y culmina cuando se encuentra una respuesta por la que se recibe un resultado positivo. En el caso de la educación física y de la interacción con el medio ambiente, a la hora de realizar determinados movimientos sin haber recibido instrucciones detalladas al respecto, unos intentos aleatorios podrían venir acompañados por respuestas satisfactorias. En la repetición, si estas respuestas son constantes, es consecuente que se asocie la conducta con la respuesta que tras ella aparece. Así, se habrá aprendido una conducta que se puede utilizar siempre que se necesite que aparezca esa respuesta del medio ambiente. Los intentos pueden fallar y por esto se deben probar otras soluciones.
Ejemplo
Situación: mar, FW, un poco de viento, en zona seca y cambio de medio
Nivel: principiante
Objetivo: descubrir características y usos de las tablas
Consigna: ensayo – evaluación.
Se trata de una clase de 3 alumnos. Hemos hablado previamente de seguridad, material y técnica a nivel general. Los alumnos ya han hecho una prueba en el mar y tienen conocimientos básicos. Estamos en tierra y queremos entrar al agua. Dejo que los alumnos escojan la tabla y los invito a transportar la tabla hasta la orilla y, por turnos, hacer un breve recorrido de ida y vuelta desde la orilla. El primero coge la más pequeña (piensa que sería la más ligera de transportar). Se pone de rodilla, empieza a remar y cuando intenta ponerse de pie se cae. Vuelve y comenta que la tabla era muy inestable. El segundo alumno elige la tabla más grande (piensa que le dará más estabilidad). Efectivamente consigue ponerse de pie e empieza a remar. Debido al gran volumen de la tabla inflable les cuesta mantener el rumbo y la tabla se gira en la dirección del viento. El tercer alumno prueba la última tabla, de medidas intermedias respecto a las otras. Realiza el recorrido sin demasiadas dificultades y obtiene el mejor resultado en cuanto a equilibrio y navegación. La respuesta a su elección ha sido satisfactoria.
Sucesivamente los alumnos intercambian el material y después de un breve periodo de práctica nos reunimos para comentar la experiencia. Para los tres, la tabla a la cual era más fácil adaptarse y obtener la mejor prestación ha sido la intermedia. Haciendo pruebas (tanteo dentro de los parámetros de seguridad), hemos descubierto cuales son las características principales de nuestro material y en qué medida pueden condicionar nuestra actividad (navegación: estabilidad, dirección y maniobrabilidad). Ahora conocemos cuales datos es bueno evaluar antes de escoger una tabla: dimensiones (anchura, longitud, espesor y peso), forma y materiales.
Además, y lo más importante, hemos despertado la conciencia sobre nuestra elección y los parámetros personales y ambientales que la condicionan: habilidades, constitución física y variables ambientales. Poniéndonos virtualmente en una situación adversa, valoramos aún más estos conocimientos: en el caso de fuerte viento u olas una tabla o la otra puede ponernos en una verdadera situación de peligro!
El método del “descubrimiento guiado”. Ejemplo
Dentro de los estilos de enseñanza, el descubrimiento guiado es el que va a implicar cognitivamente al alumno, constituyendo, por tanto, un paso superior a su motricidad. Es un método para conseguir que el alumno desarrolle una capacidad de reacción ante una serie de estímulos nuevos. En definitiva, persigue el fin de hacer que el alumno partícipe y sea consciente del aprendizaje deportivo. Con otras estrategias de enseñanza el alumno se conforma con realizar un mínimo esfuerzo cognitivo para desarrollar los objetivos propuestos, ya que lo más importante es la implicación motriz.
La esencia de este estilo son los roles activos tanto del profesor como del alumno. El primero plantea una serie de problemas en las tareas que se están ejecutando para que el segundo las resuelva. El profesor espera las respuestas sin intervenir, salvo en casos necesarios y sólo para dar sugerencias, no la respuesta, y una vez obtenida ésta del alumno, la refuerza. El alumno participa también en la programación y la evaluación. Lo que hay que subrayar es que la actividad principal la realiza el alumno, es él quien descubre, mientras el profesor le guía formulando múltiples preguntas que adecuadamente bien formuladas y en secuencia sirven de apoyo para avanzar en el proceso de adquisición de los contenidos de educación física.
Este sistema de enseñanza prevé la aplicación de diferentes estrategias a lo largo del periodo de aprendizaje. La primera consiste en el encuentro entre monitor y alumno. En esta fase es necesario conocer el estado físico-mental del alumno y sus aspiraciones. Seguidamente, conjuntamente con el alumno, se pueden plantear los objetivos y las tareas necesarias para alcanzarlo. Es necesario planificar objetivos sucesivos en el tiempo, poniendo en valor los que se pueda alcanzar a corto plazo, los cuales impulsaran la motivación del alumno. En este sentido es bueno felicitar el alumno con mensajes positivos y animarlo a que siga con voluntad y actitud positiva. El feedback es muy importante: animar a que las sensaciones, los estados de ánimo y la opiniones se compartan entre alumnos y monitor, para compartir esfuerzos y adaptar la programación. En todo esto el monitor debe tener los conocimientos didácticos suficientes para estar a la altura de resolver los problemas que esta vez son los alumnos quienes los formulan: su preparación les permitirá observar y guiar al alumno hasta la evaluación y auto-corrección. En cada etapa hay que actuar con paciencia, proporcionando indicios, esperando las respuesta y tomándose e tiempo necesario para formular preguntas cada vez más directas a las soluciones de los problemas.
Ejemplo
Situación: mar, FW, zona de prácticas
Nivel: avanzado, tecnificación
Objetivo: descubrir técnica de remada y uso de las palancas
Consigna: preguntas – respuestas – sugerencias.
Para empezar informo a los alumnos sobre el contenido de la clase y planteo los objetivos generales de la actividad, que es la mejora y efectividad motora de la remada. Considerado que los alumnos ya dominan los fundamentales y han hecho prácticas, los invito a comentar y evaluar su anterior experiencia, aportando comentarios y evaluaciones. A partir de esta información, planteamos las primeras preguntas, dirigidas a estimular el comienzo de una reflexión, tanto sobre cuanto ya se podría dar por conocido y evaluado correctamente, como sobre las dudas y los problemas que han manifestado. En algún caso el alumno ha priorizado la velocidad y ha reconocido que esta iba asociada a la dirección del desplazamiento, que era rectilínea. Otro alumno cuenta que es incapaz de mantener el rumbo y por esto se ve adelantado por los compañeros. Otro dice que va recto pero muy despacio. Tres situaciones que presentan diferentes problemáticas y que hay que reconducir a una única solución.
En el SUP la capacidad de mantener el rumbo sin derivar es una habilidad fundamental y es propia de un nivel avanzado, sobre todo si la actividad se desarrolla en condiciones adversas. Así que empezamos, por ejemplo preguntando: “¿En una situación adversa, cuando viento o corrientes nos alejan de nuestra meta, qué deberíamos saber gestionar?” Espero las reacciones: la seguridad, la dirección, la flotabilidad, etc. Toda las respuestas son correctas, así que felicito a los alumnos. Quiero ahora, dando más indicios, llegar a entender que evitar la deriva significa, en otras palabras, desplazarse hacia nuestro destino por el camino más corto y supuestamente más rápido. Cuando hay que volver a tierra necesariamente, cuando la situación (ambiental y/o físico mental) nos obliga. O sea, poniéndonos en las peores situaciones, encontramos cuales son las prioridades para un SUPer experto.
Después nos podemos centrar en cómo se hace esto. Aprovechando que los alumnos saben nadar y conocen el estilo crol, buscamos las posibles transferencias: “¿Cómo avanzáis nadando?”, ”¿En cuántos segmentos motores podéis describir la brazada?”. Las respuestas nos introducen en un vocabulario específico: hablamos de tracción (entrada, agarre, tirón o empuje) y recobro. Muy bien, esto nos facilitará en las próximas conversaciones.
Ha llegado el momento de practicar. Ya se han diseñado los problemas, se ha generado la perturbación del estado cognitivo que por reacción se ha activado para buscar soluciones. Comienza la fase de investigación que es previa al descubrimiento. También tienen pistas que pueden seguir, indicios que han surgido de sus mismas argumentaciones. Practicando intentarán descubrir la relación entre las variables dirección y velocidad, entre el SUP con la natación y también empezar a modificar el gesto motor.
En el agua vamos a ver cuáles son las partes de nuestro cuerpo que intervienen. Analicemos la técnica: “¿Para ir recto, que sería lo más lógico?”. Una respuesta con sentido sería “remar recto”, que quiere decir remar en línea recta, paralelamente al eje longitudinal de la tabla, que coincide con la trayectoria que nos lleva a la meta. Pues hay que hacerlo posible para que el mástil del remo entre en el agua con poco ángulo respecto a la superficie y la tracción sea paralela a la tabla, como hemos visto. ¿Cómo se puede conseguir? Otras preguntas e indicios deberían llevar al alumno a descubrir la correcta posición de los brazos, la intervención de los hombros (que rotando de forma similar al rolido de la natación lleva el remo más adelante para alargar el recorrido la remada) y otras características del movimiento con el remo.
Las respuesta a las sucesivas preguntas nos llevan poco a poco a desvelar la técnica más eficiente para conseguir nuestros objetivos. Puedo intervenir dando indicios, como por ejemplo decir que “una correcta remada es la que trata de ‘anclar’ el remo en el agua y desplazar la tabla hacia delante, es decir, que los buenos SUPers no mueven su remo hacia atrás, sino que es su cuerpo el que va hacia delante”. Es un input más, que todavía no describe el ejercicio y que en cambio estimula el aparato cognitivo del oyente.
Cuando el remo es bien orientado, se puede empezar a investigar cómo podríamos mejorar ulteriormente en cuanto a propulsión y deslizamiento. Focalizamos la atención en las partes del cuerpo que trabajan en esta acción: “¿Cuáles son las palancas que intervienen?”, ¿Cómo las utilizamos?” y “ ¿Qué resultados obtenemos?”. Una vez más preguntamos, esperamos respuesta, pedimos que reflexionen y sus evaluaciones. Es un proceso guiado y el instructor debe saber conducir la clase al destino programado. La práctica consistirá en ensayos y errores y finalmente llevará a las soluciones de los problemas.
Brazos, hombros, cadera y rodillas son partes del cuerpo que pasan de estar dedicadas a mantener el equilibrio a trabajar para impulsarnos sobre el agua. Las cadenas cinéticas que se activan se deben entrenar para conseguir coordinación y esto es posible a través del trabajo cognitivo, capaz de generar imágenes mentales y de direccionar los impulsos sinápticos a los músculos encargados de realizar el movimiento.
Cómo desarrollar el SUP
Vivo en Barcelona y el SUP se está poniendo de moda. Todavía se practica de forma ocasional por usuarios que no aprecian las potencialidad de este deporte. La forma más común de uso de las tablas es el alquiler, como si de un simple flotador se tratara. En mi club de vela el SUP se practica cuando no se dan las condiciones para navegar en barco o windsurf. Aquí la figura del monitor no es muy valorada, tal vez porque los usuarios habituales tienen mucha formación marítima.
En general, creo necesario poner en valor los conocimientos de los instructores mostrando todas las virtudes y las dificultades que el SUP conlleva. La figura reconocida y reconocible de un especialista del tema es clave para que se entienda que estamos hablando de un deporte con historia, aficionados y competiciones en todo el mundo. Además tiene un abanico de variaciones (recreo, velocidad, olas, exploración, etc.) que otros deportes deberían envidiar. Cuando me preguntan si “¿Para el SUP hace falta un monitor?”, contesto rotundamente “Sí! Es un deporte que requiere formación desde el primer día”.
Desde el club, lo que quiero hacer es aumentar la información publicitaria (internet y física) para explicar mejor hasta donde se puede llegar (metafóricamente) remando sobre una tabla. Mostrar como el SUP se puede practicar en cada momento del día, a diferentes niveles de intensidad hasta el race. Promover entonces la continuidad de quien empieza proponiendo una formación no solo a corto plazo sino prolongada en el tiempo. Hay que proponer cursos y actividades para diferentes perfiles de usuarios (edad, sexo, motivación).
Mi propuesta sería también que se extendiese a todos los clubes y escuelas la obligación de tener certificaciones que acrediten su profesionalidad, convirtiendo este aspecto en su mejor reclamo publicitario, para no vivir exclusivamente del alquiler de verano sino formar escuelas que trabajan todo el año. Organizar competiciones, a nivel local para empezar, en el club y luego entre clubes, sería una manera muy eficaz de valorizar y visualizar el SUP (espectadores, espíritu de competición) con el fin de atraer más practicantes. Una buena calidad del material es también un factor atractivo paro los practicante de un deporte. Disponer de material nuevo y técnicamente avanzado genera la idea de que no se trata de simples flotadores sino de objetos sofisticados para un deporte exigente.
Qué puede aportar un curso de un instructor de SUP
A nivel técnico, tiene que transmitir los conocimientos de las acciones motoras básicas y avanzadas, en aguas planas e iniciación a olas: las posiciones prono, de rodilla y de pie; flotabilidad, remada, dirección y giros; higiene postural y activación de las cadenas cinéticas necesarias. Mejoras del nivel técnico hasta la auto-evaluación y corrección de los propios errores. Explicar las fases y zonas de prácticas: como moverse en las zonas A, B, y C (zona seca, de cambio de medio y de prácticas). También dar formación sobre materiales y medioambiente.
A nivel personal, tiene que ser una experiencia enriquecedora. Siempre es bueno conocer a gente nueva, compartir intereses y al mismo tiempo hacer comparaciones y practicar la ayuda mutua. ¡Que merezca la pena!
Matteo Lencioni, Instructor Stand Up Paddle IOSUP
Barcelona, mayo 2018